Un diccionario del uso de las palabras según Winnicott[i]
Por Jan Abram
Traducción a cargo de Luciana Tonelli Rodulfo
INTRODUCCIÓN
Los escritos de Donald Wood Winnicott [1896 – 1971]
Donald Woods Winnicott era pediatra y psicoanalista, cuyos escritos están formados por artículos teóricos, reseñas, artículos de revistas de investigación y cartas. Su primera publicación fue Notas clínicas sobre los trastornos de la infancia (1931a) producido como uno de la serie de ayuda para profesionales pediatras. Cuando Winnicott publicó este volumen, había estado trabajando como pediatra durante siete años y estaba en proceso de capacitación como psicoanalista en el Instituto de Psicoanálisis de Londres. Esto significaba, que además de su trabajo de tiempo completo como pediatra, se analizaba con James Strachey y estaba comenzando su práctica psicoanalítica con pacientes adultos. Como resultado, aunque su primera publicación fue escrita para pediatras, el lector puede discernir el impacto del psicoanálisis en su trabajo con niños y sus familias. En el prefacio de su primera publicación Winnicott escribe: “Indirectamente al profesor Sigmund Freud estoy agradecido por la creciente capacidad de disfrutar investigando factores emocionales”. Más tarde, en la introducción el escribe lo siguiente:
“El niño, en su difícil tarea de averiguar cuantos de los impulsos instintivos se pueden aprovechar sin provocar un choque con el ideal, necesita amigos. Las amistades adecuadas son las formadas en la escuela y en el entorno inmediato. Incluido en el entorno está probablemente un médico y gran parte de su trabajo es una forma especial de amistad”.
[Notas clínicas en desórdenes de la infancia, pp. 5-6]
Estas palabras transmiten la esencia de la comunicación de Winnicott a lo largo de todos sus escritos posteriores –una sensibilidad de la necesidad humana por las relaciones confiables. Es esa actitud hacia la necesidad del individuo de un entorno/madre confiable que caracteriza la contribución de Winnicott al desarrollo de la teoría psicoanalítica, como teoría y práctica, en trabajo con niños y adultos.
Winnicott calificó como psicoanalista de adultos en 1934 y en el siguiente año como el primer psicoanalista infantil masculino con el Instituto de Psicoanálisis. Desde este momento hasta su retiro de la pediatría tres décadas después, continuó trabajando tanto como pediatra como psicoanalista de niños y adultos en práctica privada. En consecuencia, sus principales contribuciones al desarrollo de la teoría psicoanalítica han sido modeladas por su participación con las familias y sus hijos en su papel de pediatra, en tándem con su trabajo clínico como psicoanalista. También hay que tener en cuenta que su experiencia personal de psicoanálisis, primero con James Strachey y luego con Joan Riviere, fue central en el desarrollo de sus teorías. En los últimos años de su vida escribió cómo fue afectado por estos dos analistas diferentes (Winnicott, 1965v [1962]; 1989f [1967]).
Las siguientes dos publicaciones, Conociendo a tu bebé (Heineann, 2945) y La madre común y su bebé (una publicación de la BBC), son trascripciones de programas de radio para padres dadas entre 1940 y 1950. Ambas publicaciones salieron de circulación y fueron publicadas nuevamente en un solo volumen, El niño y la familia, por Publicaciones Travistor. En el mismo año fue publicado un volumen acompañante, El niño y el mundo exterior; en este los artículos estaban dirigidos a padres y a todo profesional que se encontrara trabajando con niños más grandes en el contexto de la sociedad. En 1964, la mayoría de los artículos de estos cuatro volúmenes fueron compilados en un volumen –El niño, la familia, y el mundo exterior− el cual se convirtió en un libro popular para todas las familias jóvenes, así como un texto recomendado en la lista de lectura de cursos de entrenamiento para maestros, trabajadores sociales, y cuidado de niños.
El primer artículo psicoanalítico significativo de Winnicott fue “La defensa maníaca”, la cual el presentó en un encuentro psicoanalítico de la Sociedad Británica de Psicoanálisis en 1935. Este fue uno de muchos artículos dirigidos a sus colegas psicoanalistas, y en 1958 una colección de estos artículos junto con aquellos dirigidos a profesionales que trabajan con niños –A través de la pediatría al psicoanálisis− fue publicado por Publicaciones Travistor. Este se convirtió en uno de los mayores volúmenes. El complemento para este volumen, El proceso madurativo del entorno facilitador, publicado en 1965, es una colección de artículos en su mayoría dirigidos a psicoanalistas. En el mismo año otro volumen de los artículos de Winnicott (la mayoría de los cuales fueron publicados en varias revistas de investigación entre 1950-64) fue publicado por Publicaciones Travistor. La familia y el desarrollo individual es una combinación de entrevistas mediáticas y clases dadas a practicantes trabajando con familias y niños.
Mientras tanto Winnicott estaba enseñando, supervisando, y dando clase en su país y fuera del mismo, y antes de su muerte en 1971 dos volúmenes de su trabajo estaban en preparación. En Juego y realidad, el cual se ha convertido en uno de sus volúmenes más conocidos, Winnicott explora los temas relacionados a su concepto de fenómeno transicional. Él había desarrollado este concepto en su artículo de 1951, “Objetos de transición y fenómenos de transición” (1953c [1951]). Por el contrario, Consultas terapéuticas en psiquiatría infantil es una colección de casos clínicos del trabajo de Winnicott como psiquiatra de niños. Ilustra cómo el aplicaba su conocimiento psicoanalítico de modo de facilitar el desarrollo de niños y adolescentes con mínima intervención. Muchos de estos casos ilustran el uso de Winnicott del juego “Squiggle” en la entrevista diagnóstica (ver JUEGO “SQUIGGLE”).
Cuando Winnicott murió, dejó varios artículos, cartas y notas clínicas sin publicar, y en 1977 su viuda Clare Winnicott, una trabajadora social y también psicoanalista, fundó el Comité de las Publicaciones de Winnicott, con el objetivo de publicar este gran cuerpo de trabajo. En los próximos veinte años los editores fueron responsables de publicar otros nueve volúmenes de los artículos de Winnicott (Davis, 1987). Además de esto, una selección de cartas de Winnicott fue publicada en 1987. Hasta la fecha, hay 22 publicaciones de las obras de Winnicott (ver la Lista completa de las publicaciones de D. W Winnicott). Las primeras cinco están agotadas, aunque la mayoría de los documentos están reproducidos en la publicación de 1964, El niño, la familia y el mundo exterior (1964a).
El objetivo principal del proyecto de Clare Winnicott era publicar todo trabajo inédito, y esto es lo que se ha logrado principalmente. Pero, sin embargo, se publican muchos más libros sobre Winnicott, incluyendo este, el completo reconocimiento de las contribuciones de Winnicott a la salud de los niños y al psicoanálisis no estará en evidencia hasta la publicación de Obras psicoanalíticas recopiladas de D. W. Winnicott. Se planean al menos 12 volúmenes, y se presentarán escritos cronológicamente de 1919 a 1971. La colección incluirá una concordancia y algunos escritos inéditos (principalmente documentos cortos y correspondencia) que se han descubierto recientemente en los archivos. La bibliografía principal será la de Knud Hjulmand, que se ampliará a medida en que se adicione cada nuevo escrito. El proyecto de Obras completas, patrocinado por El fideicomiso de Winnicott, se ha desarrollado desde 1998, y el trabajo está en curso.
La matriz teórica de Winnicott
En otros lugares he sugerido que el trabajo de Winnicott se puede dividir en un período de Fundación seguido de tres fases más, cada una marcada por un gran avance teórico (ver Abram, 2007):
- Fundamentos: 1919-1934
- Fase uno: 1935-1944 No existe tal cosa como un bebé
- Fase dos: 1945-1960 Fenómeno transicional
- Fase tres: 1960-1971 El uso de un objeto
Las próximas obras psicoanalíticas recopiladas de D. W Winnicott ilustrarán con mayor detalle cómo evolucionó su pensamiento y la forma en que puede verse caer en distintas fases. Este diccionario sin embargo, está focalizado en las concepciones clave (componentes) de la matriz estructural teórica.
Naturaleza humana: el marco de referencia de Winnicott
Revisar todo lo que escribe Winnicott es una preocupación sobre la condición humana y lo que significa ser un sujeto. Todas sus preguntas, desde el principio, tienen que ver con al significado de la vida y de lo que hay dentro que hace que valga la pena vivirla. Con el desarrollo de su trabajo, ubicó al psicoanálisis firmemente en el marco de la naturaleza humana (ver Green, 1996, en Abram, 2000). Y mucho de lo que inspiró a Winnicott sobre el trabajo de Melanie Klein, especialmente su enfoque en la experiencia subjetiva del bebé de su cuerpo y sus observaciones de una constelación edípica temprana, tenían sentido a partir de sus observaciones en su trabajo pediátrico diario. Al principio, sin embargo, enfatizó que el desarrollo emocional del individuo era siempre en relación con la madre/otro. Por lo tanto, crucialmente, la clave para el éxito del fracaso del desarrollo del bebé cae sobre la contribución de la madre/otro, en la forma en que ella negoció el paso del bebé a través de las etapas de la dependencia. Es éste énfasis en las relaciones sujeto/objeto que distingue el trabajo de Winnicott. Sobre la base de Freud, y en el discurso, y a menudo en desacuerdo con Klein, el introduce un genuino cambio de paradigma en el pensamiento psicoanalítico.
La Matriz del trabajo de Winnicott gira en torno a una noción importante: la centralidad del sentido del Yo. Esta noción es intrínseca a todas las otras, y central al entorno interpersonal (intersubjetivo). Los tres conceptos principales que estructuran esta matriz son: la relación padre-hijo, los fenómenos de transición y la creatividad psíquica primaria. Cada uno sustenta una base importante de su desarrollo teórico.
La relación padre-niño (según Winnicott)
La comprensión de Winnicott de que “no existe tal cosa como un bebé” significaba que nunca volvió a conceptualizar sin reconocer la dependencia del bebé del objeto; el siempre insistió que, debido al estado dependiente del bebé, la actitud de la madre/otro va a colorear el mundo interno del bebé y tendrá impacto sobre su desarrollo emocional. Si bien su trabajo con Melanie Klein puede haberlo ayudado para centrarse en el mundo interno del recién nacido y el niño en desarrollo, él llegó a sentir que su desarrollo del trabajo de Freud no tomó lo suficientemente en cuenta la madre/otro y sus estados mentales subjetivos en su aproximación a su bebé (Winnicott, 1965v [1962]). No podía ignorar la experiencia diaria de su práctica pediátrica, que parecía revelar la interrelación entre el desarrollo emocional del bebé y el cuidado emocional de la madre. Mientras forjaba sus propias teorías, en un discurso con Klein y los kleinianos, él enfatizó cada vez más la naturaleza crucial del entorno y como sus cualidades psíquicas y físicas influencian, dan forma a la psique del sujeto.
A principios de la década de 1950, Winnicott comenzó a referirse al “entorno-configuración individual” para poder enfatizar el poder y la responsabilidad del objeto real (la madre/otro) en el mundo y cómo sus estados mentales subjetivos impactan en el desarrollo emocional del recién nacido. Desarrollando este tema en su artículo “Proporcionando para el niño en salud y crisis” (1965x [1962]), dibuja una correlación clara entre la edad del bebé y la falla del entorno y muestra cómo cuanto antes la falla, más grave la enfermedad mental. El sentido del Yo del sujeto está así formado por la adaptación al entorno/objeto a las necesidades/estado de dependencia del bebé.
Creatividad psíquica primaria
La creatividad psíquica primaria es el concepto de Winnicott que enfatiza cómo las necesidades biológicas en el bebé son atendidas por la madre/entorno. Es el atender a las necesidades biológicas del bebé (las cuales en las primeras etapas de la vida son inseparables de la necesidad emocional), a través de la respuesta emocional de la madre, lo que constituirá lo descrito por Winnicott en naturaleza humana (1968 [1954]) como la alimentación primaria teórica.
La alimentación primaria teórica está representada en la vida real por la sumatoria de las experiencias de alimentarse varias veces. Luego de la alimentación primaria teórica el bebé comienza a tener material con el cual crear.
[Naturaleza humana, p.106]
Para Winnicott el bebé nace al mundo equipado con un potencial creativo. Esta tendencia heredada (predisposición innata basada en las necesidades corporales y el impulso de crecer) está vinculada con las sensaciones en el cuerpo y el estrado de dependencia absoluta del bebé. La habilidad de la madre de reconocer los predicamentos del bebé la ayuda a responder a sus necesidades−esto es, ofrecerle su pecho. Este primer contacto entre madre e hijo es el comienzo de una acumulación gradual de la ilusión de la omnipotencia del bebé. La ilusión de la omnipotencia es la experiencia del bebé de que su necesidad (el hambre) crea el pecho (la comida). Winnicott ve esto como el momento crucial que constituye los cimientos para todo desarrollo posterior. La habilidad de la madre para adaptarse a las necesidades del bebé facilita la noción de omnipotencia. Esta es la primera alimentación teórica.
Al menos hasta que sepamos más, debo asumir que existe un potencial creativo y que en la primera alimentación primaria el bebé tiene una contribución personal que hacer. Si la madre se adapta lo suficientemente bien, el bebé asume que el pezón y la leche son el resultado de un gesto que surgió por necesidad, como resultado de una idea que apareció en la cresta de una ola de instinto de tensión.
[Naturaleza humana, p.110]
La ola de tensión instintiva −es decir, el hambre− debe de cumplirse por la adaptación de la madre (identificación profunda) a las necesidades de su bebé y SI la temporalidad es lo suficientemente buena, el bebé libera su tensión, y como consecuencia comienza a darse cuenta de que su hambre puede ser satisfecho por algo que él hace: “Yo lloro, y la comida viene”. Su acción no solo satisface su hambre en la manera escrita por Freud sobre el instinto, pero y críticamente, provee al bebé con la ilusión de que él ha creado el objeto: “Yo lloro, y la comida viene, porque yo hice que viniera por medio de mi necesidad/llanto”. Es esta ilusión de omnipotencia lo que contribuye a la habilidad del bebé de distinguir entre Yo y No-Yo. Para ilustrar la secuencia relacionada al desarrollo de un sentido del ser surgiendo de la ilusión de omnipotencia, Winnicott (1967c) escribió lo siguiente:
- Cuando miro soy visto, entonces existo
- Ahora puedo permitirme mirar y ver.
- Ahora miro creativamente y lo que apercibo también percibo.
- De hecho, me cuido de no ver lo que no está ahí para ser visto (a menos que esté cansado).
[“El rol de espejo de la madre y de la familia en el desarrollo del niño”, p.114]
El potencial para crear el objeto, por lo tanto, existe en el bebé recién nacido, y para que este potencial se desarrolle en una capacidad, la madre debe poder identificarse con el estado de dependencia absoluta del bebé. Winnicott nombró esta particular cualidad de identificación “preocupación maternal primaria”. La no tan buena madre obliga al bebé a encontrar una manera de proteger su ilusión de omnipotencia (que habrá ocurrido sólo fugazmente), y la forma del sujeto de protegerse a sí mismo es cumplir las demandas (inapropiadas) del entorno. En su artículo de 1960, “Distorsión del ego en términos del verdadero y falso Yo”, Winnicott muestra como el desarrollo de un falso Yo obediente está basado en la necesidad del bebé de proteger su creatividad psíquica primaria que está alojada en el verdadero Yo.
Para que la madre pueda proporcionar la alimentación primaria teórica, tendrá que poder sobrevivir a la cruel necesidad de su bebé recién nacido por ella. Esta crueldad es lo que Winnicott llamó anteriormente agresión primaria, pero más adelante en su trabajo describió la destrucción necesaria del objeto y explora cómo el objeto externo lo suficientemente bueno sobrevive el ataque/necesidad primitiva del bebé. Esto es otro aspecto de lo que ocurre en la alimentación primaria teórica y está asociada con los estados emocionales del bebé y la capacidad de la madre para identificarse con la comunicación de su bebé. La madre lo suficientemente buena sobrevive al no sentirse abrumada por la expresión del bebé de intensa tensión instintiva, y ella es capaz de tolerar los estados agitados de su bebé en su esfuerzo por descubrir y entender a través de su atención empática. La madre que no es capaz de tolerar esta demanda común, pero en lugar de ello, tiende a sentirse atacada por el bebé e incluso perseguida por los sentimientos abrumadores que ella proyecta en el bebé, es la madre la que no sobrevive. Por mucho que quiera ella hacerle bien a su bebé, ella de hecho le fallará a su bebé y comprometerá el desarrollo de su sentido del Yo.
Fenómeno transicional
A través de su observación y comprensión de los primeros predicamentos del bebé, Winnicott ofrece una teoría que explica el cambio de la experiencia interna del bebé y su camino hacia la capacidad de simbolizar. Aquí es donde el construye sobre la teoría de Freud de las zonas erógenas y las etapas por medio de la elaboración de los impulsos auto eróticos tempranos (por ejemplo, chuparse el dedo) y la emergencia de un objeto especial, como una muñeca o un osito. Winnicott llamó a este objeto especial objeto de transición. Él lo vio como un marcador silencioso de una etapa intermedia del fenómeno transicional y funcionamiento, durante el cual el bebé es ayudado por medio de un buen cuidado maternal para separar los medios interno y externo. El sólo logrará esto adecuadamente si el Objeto/entorno madre real puede adaptarse a sus necesidades reales de tal manera que construye un sentido de lo que el mundo real puede proporcionar. En esencia, el proceso de separación de lo interno y lo externo, Yo del No-Yo es un viaje desde la inmediatez sensorial a la consciencia simbólica. Winnicott detalla las etapas de este proceso y describe cómo culmina en la capacidad del bebé de jugar.
La capacidad de juego creativo se produce a través de la negociación exitosa de esta área intermedia que no está dentro ni fuera y se encuentra entre la unión y la separación. Posteriormente, en Juego y Realidad (1971a), Winnicott sigue elaborando cómo las experiencias transicionales persisten en la vida adulta y contribuyen con la experiencia cultural (por ejemplo, el disfrutar de la música o el fútbol). Por lo tanto, su teoría ofrece una nueva comprensión del desarrollo humano y una explicación más rica que da cuenta de la vida mental posterior de modo menos patológico. En este espacio potencial, se pueden experimentar estados mentales de transición entre y dentro de la relación diádica (ver ILUSION).
Desde una perspectiva clínica, la teoría también ofrece un nuevo enfoque de la relación analítica como un reino de ilusión. Por lo tanto, no es suficiente analizar las asociaciones libres del paciente e interpretar el contenido inconsciente. Lo que importa es la capacidad del paciente de ilusión (juego), porque sólo a través del juego puede el paciente descubrir un sentido del Yo y de experiencia personal. Si esto falta, el análisis sería una actividad falsa, un ejercicio de conformidad con el analista. El analista en este caso necesita facilitar la capacidad del paciente para jugar: él debe esperar y dar lugar (espacio potencial) para que se desarrolle la capacidad, y esto requiere otro tipo de técnica. Esto es otro ejemplo más de como Winnicott busca en el dominio de las actividades de psicoanálisis que fueron observadas primero en su trabajo como pediatra y luego en su experiencia como paciente en psicoanálisis.
El sentido del Yo
Como se indicó anteriormente, el estudio explícito de Winnicott sobre la naturaleza humana y el desarrollo emocional constituye una concepción general del sentido del Yo, haciendo que el trabajo de Winnicott sea esencialmente una teoría del sentido del Yo. Sus preguntas se refieren a lo que constituye el sentido de Yo y cómo surge. En la última década de su vida él explora las complejidades de este proceso y como dio significado a la experiencia individual.
Desde el punto de vista evolutivo, el sentido del Yo comienza con la alimentación teórica primaria, cuando comienza a percibirse la creatividad psíquica primaria. Pero el Yo no llega a existir completamente hasta el tercer o cuarto mes de vida, cuando el bebé comienza a distinguir entre Yo y No-Yo. La madre/el otro/entorno es completamente responsable de si se alcanzará o no esta etapa. En cuanto más falle el entorno, más tendrá el bebé que enlistar técnicas para proteger el verdadero Yo; y luego se desarrollará un ser complaciente. Tal falla del entorno está asociada con la noción del impacto total que interrumpe la continuidad de ser del bebé. Lo que parece ser un buen entorno puede no ser necesariamente lo suficientemente bueno para este bebé en particular.
Sin negar la importancia de las tendencias heredadas −las innatamente biológicas− en todo bebé recién nacido, el foco de Winnicott reside en la función de la madre/otro de identificarse con el estado de dependencia del bebé. Su combinación de crianza fisiológica y emocional es la única forma en que pueden ocurrir las tendencias naturales y heredadas del bebé. Respecto de esto, su noción del entorno, influenciado por Darwin, y en la línea de trabajo de Freud y de Anna Freud, es esencial de un entorno psíquico en donde el bienestar del bebé depende de los sentimientos de la madre por su bebé y del modo en que esto afecta su respuesta a él. Esta teoría toma necesariamente en consideración cómo la madre misma se sintió cuando era bebé y la calidad del sostén que ella recibió por su propia madre.
El trabajo de Winnicott sobre el verdadero y falso Yo es una contribución importante a la teoría psicoanalítica no solo por derecho propio, sino también porque, clínicamente, alerta al analista sobre los diferentes tonos de la experiencia verdadera y falsa en la matriz de la transferencia-contratransferencia.
Entradas de texto y cómo leer las referencias
Cada entrada de texto tiene su propia lista de contenidos numerados para indicar los temas pertinentes al concepto. Esta lista es seguida por una breve definición de la palabra o frase.
Las entradas tienen citas seleccionadas de los artículos de Winnicott, que abarcan casi cuarenta años, para seguir la evolución de sus teorías. Al final de cada bloque de cita, el título del artículo y la fecha de escritura se mencionan entre corchetes. Todos los trabajos citados en cada entrada se enumeran en orden cronológico en la lista de referencias al final de la entrada. Esta lista de referencia muestra tres fechas: la primera fecha indica la fecha histórica de escritura; la segunda fecha (en negrita) indica la publicación de Winnicott en que el lector encontrará el artículo (ver Publicaciones de D. W. Winnicott); y la tercera fecha es el código asignado al artículo en la bibliografía de D. W. Winnicott. Por ejemplo:
Luego de un bloque de cita en el texto:
[“La distorsión del ego”, 1960, p141]
En la lista de referencias al final del libro
1960 La distorsión del ego en términos del verdadero y falso Yo. En: 1965b. 1965m
En las Publicaciones de D. W. Winnicott
1965b El estado de maduración y el entorno facilitador. Londres, Hogarth.
[i] Texto original: Jan Abram (2007): The language of Winnicott – A dictionary of Winnicott´s use of words, Londres, Karnac.
Luciana Tonelli Rodulfo es Bachellor en Biología Molecular, Universidad de Buenos Aires (UBA)/ American Association of Collegiate Registrars and Admission Officers (ACCRAO); Buenos Aires, Argentina/Washington DC, USA.
Luego de 13 años de experiencia trabajando en renombradas universidades de Estados Unidos (Oregon Health and Science University, OHSU) y Canadá (McGill University) así como en la empresa canadiense STEMCELL Technologies Inc.), en 2016 regresó a la Argentina, en donde reorientó su carrera para desempeñarse como Asistente Ejecutiva Bilingüe (Consultorio psicoanalítico de los Doctores Rodulfo) y Traductora en el idioma Inglés (Consultorio psicoanalítico de los Doctores Rodulfo, www.mokuto.com, Equipo de Traducción de la Traductora Pública Laura Granollers).