Me complace compartir con quienes hacemos y frecuentamos esta página la creación de un nuevo espacio: un blog al que se accederá a través de www.ricardorodulfo.com. La idea esencial a la que responde esta iniciativa es precisamente la de multiplicar y diferenciar espacios para la difusión de nuestras ideas, espacios para pensar y para dar a pensar, teniendo en cuenta que esto de ayudar a pensar o promover pensar han sido siempre objetivos muy prioritarios para mí. De una manera provisional, que es la que mejor corresponde a un espacio que recién emerge, he pensado en distinguir en el interior de este blog ciertas áreas de trabajo: por una parte, una sección que se ocupará específicamente de cuestiones ligadas a la práctica del psicoanálisis, lo cual abarca tanto problemáticas de tipo clínico como aquellas que son del orden de los conceptos necesarios para pensar aquellas. Tratándose de un blog de autor está claro que es este un espacio muy decisivo, ya que está en juego en él la difusión ligada a nuevas ideas engendradas en el curso del trabajo como psicoanalista. En segundo término, he pensado en una sección dedicada a pensar con el psicoanálisis distintas problemáticas que en principio no pertenecen ni forman parte de lo profesional en sentido estrecho, como cuando el psicoanálisis incursiona en territorios de lo político, de lo filosófico o en otros campos de la experiencia cultural. El espíritu que preside y justifica una sección así dirigida es la convicción de que el psicoanálisis es una manera de pensar, una actitud de pensamiento que va mucho más allá de una técnica terapéutica, lo que le permite aportar algo que vale la pena a diversos ordenes de fenómenos que exceden en mucho el marco de lo clínico y de lo psicopatológico. No ciertamente porque a través del psicoanálisis se pudiera esclarecer todo lo concerniente a las problemáticas que acabo de nombrar pero sí entendiendo que el psicoanálisis se merece un diálogo y un intercambio con todo un amplio espectro de disciplinas que van desde la antropología a la sociología atravesando diversos campos del saber. Hay cosas que sólo un psicoanalista puede percibir así como hay muchas otras que sólo desde el psicoanálisis sería imposible percibir.
Una tercera sección estará dedicada a la escritura de aforismos que también incursionarán en una multiplicidad de cuestiones, aforismos de corte humorísticos los más, que intentarán capitalizar ese aguijón propio de una mirada humorística. Este género aforístico está respaldado por una extensa y rica tradición –la mención de nombres propios aquí sería interminable- y también por la elevada valoración que desde el psicoanálisis hacemos de la capacidad de humor como un desprendimiento complejo de la capacidad lúdica en general. Ya en la emergencia histórica del psicoanálisis no es nada casual que uno de los primeros grandes textos de Freud estuviera dedicado al chiste y al humor. Me propongo también incluir fragmentos grandes o pequeños de otras firmas, de colegas y no sólo de colegas y dejar un espacio abierto para el eventual diálogo con los lectores.