Fobias características y las intervenciones del analista
Este nuevo Seminario en formato video dictado por Ricardo se propone profundizar en una dimensión particular de las problemáticas fóbicas, que se produce cuando el temor fóbico afecta principalmente todo lo concerniente al deseo de ser grande y al deseo de crecer a lo largo de la niñez y de la adolescencia.
Sabemos desde Freud que aquel deseo de ser grande es un eje principalísimo en el desarrollo de la personalidad dado que, en sus palabras, es el deseo por excelencia, “el mayor deseo” que alberga el psiquismo desde la infancia, un deseo cuya dinámica motoriza las distintas fases del crecimiento, desde adquirir la bipedestación hasta elegir aquello a lo que uno se quiere dedicar cuando finaliza la educación secundaria, atravesando así distintos hitos del crecimiento psíquico y de la maduración neurológica del ser humano.
Imagen del Seminario On-line de Ricardo Rodulfo“Fobias Características”
Cuando este deseo produce ansiedad en tal monto que se vuelve temido y evitado, o indefinidamente postergado, las consecuencias son múltiples y a veces extremadamente serias: por ejemplo, muy fácilmente lleva a un adolescente a fracasar estrepitosamente en sus estudios con el objetivo inconsciente de atascarse en el tiempo y detener el reloj, huyendo de la adultez que se le viene encima de una manera para él temible.
En multitud de casos, la localización de esta fobia en el deseo de ser grande induce los más variados tipos de inhibiciones, detenciones del crecimiento e impasses diversas, entre las cuales se encuentra la incapacidad o extrema dificultad para asumir la soledad propia de la vida personal, es decir, aquella ligada al hecho de que mis decisiones y elecciones son mías y no las puede hacer nadie por mí.
En otros casos también numerosos, estas fobias se manifiestan de modo más suave y pueden ser superadas, si el entorno ayuda, con una serie no muy extensa de consultas, sin necesidad de encarar un tratamiento propiamente dicho.
Este Seminario se propone precisamente ofrecer un panorama de los trabajos clínicos indispensables para resolver estas complejas problemáticas.
Por otra parte, es de señalar que, de la mano de las crecientes complejidades y complicaciones de la vida urbana contemporánea, este género de fobias se presenta con una frecuencia que va en aumento, sobre todo a medida que se avanza en la adolescencia. El temor al fracaso, el temor mismo a la soledad e intensidad que implica el propio deseo, suscitan reacciones defensivas y a veces sumamente regresivas. No son pocos los niños que nos dicen redondamente en una sesión que no quieren ser grandes, que no desean crecer, que les gustaría permanecer en una suerte de limbo infantil. Y no son pocos los adolescentes que más o menos abiertamente nos dicen lo mismo y que dudan profundamente de lo que se supone sería su ideal máximo: alcanzar la edad adulta y con ella la autonomía y la libertad. Más bien su expectativa es que esa edad adulta con la que otrora soñaron implica una ilusión engañosa y un encierro mucho peor.
Estas problemáticas, por lo tanto, también se benefician de intervenciones preventivas, hechas cuando recién se insinúan algunos síntomas indicadores de que el deseo de ser grande puede enfermar fóbicamente.