- Curvaturas: ensayos psicoanalíticos, de Ricardo Rodulfo (Lugar Editorial), ya en librerías.
- La revista Generaciones lanza su quinto número dedicado a la temática Cuerpo e intimidad. Violencia familiar, feminicidio, reapropiaciones de hijos, son algunos de los temas tratados con rigor y por reputadas profesionales (Janine Puget, Paula Fleisner, etc).
Está entrando en librerías el nuevo libro de Ricardo Rodulfo, Curvaturas, de Lugar Editorial, con el subtítulo de Ensayos psicoanalíticos. Precisamente el género del ensayo conviene al psicoanálisis en la medida de su flexibilidad y relativa libertad respecto de formatos universitarios más duros. En el ensayo, los aspectos más abstractos y los más clínicos pueden mezclarse con mayor fluidez. Todo lo que desaliente la escisión entre los motivos metafísicos de “teoría” y “práctica” beneficia a nuestra disciplina, que no nació en un escritorio, o nació de un maridaje nada ortodoxo entre escritorio y consultorio, pasando por ámbitos notoriamente estéticos, como los del teatro.
No solamente ese término hace referencia al primer capítulo del texto, que se llama así, sino que el libro se propone además poner en acción la imagen de curvatura, escribir en su cuerda. Como decir que se rehúyen las formas geométricas euclidianas, las rectas, los ángulos rectos, los segmentos inmóviles. La curvatura lleva a cabo la sensación afectiva de movimiento. Y todo esto -que también cita las referencias de Lacan a la topología, pero de un modo más informal, sin revestimiento “científico”, en todo caso con una inflexión que proviene de la música y del dibujo y la pintura- se procura impregne la escritura del libro, desobedeciendo la oposición tradicional entre forma y contenido.
Por otra parte también acaba de lanzarse al público el quinto número -ya- de la Revista Generaciones, editada por Eudeba, siempre con la dirección de Adrián Grassi.
Una evaluación retroactiva da a pensar que este número pega un salto en cuanto a la madurez de su texto, algo grato de constatar. Es un número dedicado a Cuerpo e intimidad. Bajo este título desfilan problemáticas cuyo blanqueo en los últimos años las ha agudizado -o suscitado la engañosa sensación de que son más graves o frecuentes que antes, cuando al respecto imperaba o tendía a prevalecer el silencio-: violencia familiar, femicidio, reapropiaciones de niños que no se limitan a las perpetradas por la última dictadura militar. Además, como “lujo”, se incluye un texto de Janine Puget consagrado a trabajar las relaciones contemporáneas y cambiantes entre lo público, lo privado y lo íntimo.
Es importante subrayar cómo la factura de muchos de los textos que pueden leerse excede lo convencional y hasta banal que acecha los discursos de género así como los de derechos humanos. En buena medida a esto contribuye mucho la transdisciplinariedad que la revista viene practicando, y que debe aún incrementarse para que no se trate de “una más” de psicoanálisis. Por señalado ejemplo, un artículo de Paula Fleisner, del campo de la Filosofía, penetra en el sórdido trasfondo mítico que funda lo que ella conceptualiza como la disponibilidad del cuerpo femenino que lo hace presa de todas las violencias, de una manera y con una profundidad que supera con creces cierta retórica política feminista bien intencionada pero reiterativa y por lo tanto potencialmente banal.
Cabe agregar, para sumarlo a los méritos de esta revista, que al definir su territorio principal como el de la niñez y de la adolescencia contrasta con cierto adultocentrismo bien conocido y que, sorprendentemente, no deja de dominar un tanto en la mismísima Facultad de Psicología, donde, por ejemplo, es obligatorio cursar Clínica de Adultos pero optativo hacerlo con una materia como Clínica de Niños… Generaciones por su misma existencia refuta tal hegemonía donde lo del adulto sería más importante que lo del niño. Cabe añadir que tal postura forma parte del deseo de su director desde los albores en que se empezó a imaginar esta publicación.