Contenidos Mínimos
¿Cómo podemos conceptualizar el proceso propio del psicoanálisis como un experienciar
¿En qué consiste interpretar?
¿Interpretamos desde la represión o desde la recepción de inconsciente a inconsciente?
¿Cómo se construye una interpretación?
¿Cuáles serían los “n” tiempos de la interpretación?
¿En qué consisten los desciframientos acerca de los distintos tipos de escrituras de la subjetividad?
¿En qué consiste el trabajo clínico de interpretar los distintos tipos de escrituras: el propio cuerpo, el soñar, el dibujar, el jugar, el silencio y lo decible en palabras?
Fundamentación
Poder adentrarnos en estos temas implica penetrar en el trabajo de la transferencia en psicoanálisis y en ese “entre” en que se constituye el mismo.
“… La interpretación debe formar parte de un proceso donde pueda formularla el mismo paciente…”. Adelantándose creativamente, es un objetivo que Winnicott fue el primero en plantear. En uno de sus trabajos explícitamente dedicados al tema, escribe: “… el propósito de la interpretación debe incluir el hecho de que el paciente, además, ha realizado una comunicación…”. Esta sería la segunda puntuación que Winnicott hizo sobre aquella. La primera fue que el paciente debe encontrar la interpretación él mismo.
El trabajo de la elaboración requiere tener muy en cuenta que la asociación libre fluye por múltiples canales, que interpretar no es solamente ceñirse a las secuencias verbales (Rodrigué). El analista se pone en juego por más de un medio.
Como dice Winnicott, “… si uno no marca el carácter de comunicación y se conecta con toda una teorización, aunque ésta suene muy consistente, inmediatamente despoja al paciente de su condición de productor…”.
Nos dice Christopher Bollas “…Freud sitúa inequívocamente el trabajo del psicoanálisis dentro de la subjetividad inconsciente. Aun cuando los dos participantes son conscientes, la conciencia no desempeña un papel mediador. Pero implícitamente en la teoría de Freud hay un dato evidentemente relativo frente a la conciencia misma: por conscientes que seamos de un pensamiento que cruza por nuestra mente, somos inconscientes del razonamiento que vincula aquellos contenidos conscientes a lo largo del tiempo…”. En ensayos anteriores Freud ha establecido la diferencia entre la recepción y la represión. O sea, el analista recibe las comunicaciones de su paciente en forma inconsciente. Si estuviera en modo represión no podría recibirlas. Es que el trabajo del psicoanálisis se desarrolla de inconsciente a inconsciente: “… el trabajo de recepción derivará del mundo de la comunicación recíproca entre el bebé y su madre, que constituye el fundamento del inconsciente mismo…”.
Si se ha modificado la idea que teníamos en relación a lo que es un analista, es porque también ha cambiado la idea en las ciencias duras acerca de qué es un observador: ya no se sostiene más la noción de un observador que desde afuera estudia el comportamiento del fotón o del electrón; ya no se trata de un sistema cerrado que precisamente, por serlo, haría posible la posición de un observador externo a él. Su intervención, ahora, altera el sistema que estudia, proceso que en la actualidad se ha constatado a través del registro por imágenes de la neurobiología social y en el cual el analista está muy involucrado desde el principio. Estos descubrimientos coinciden con nuestra experiencia de la transferencia y del trabajo analítico en su conjunto.
“… Si retornamos la historia del psicoanálisis (Bollas) todas las escuelas adoptaron la teoría de la represión y restaron así, casi por completo, la teoría de la recepción…”. “… La teoría de la represión logró convertirse en una teoría represora en sí misma… eliminando de la teoría psicoanalítica el mundo de la percepción inconsciente…”.
Si vamos dejando que el paciente se aproxime a los materiales reprimidos, él mismo, en algún momento, puede acercarle al analista algún elemento muy preciso que lo deja pensando, un elemento, un detalle, algo que para el paciente es verdadero y, de alguna manera, si el analista devuelve la interpretación, puede empezar a emerger toda una zona –a partir de lo que al principio era apenas un indicio–, algo puede empezar a crecer e irse tramando un tejido entre lo que uno y otro procesan, haciendo, diciendo. El paciente acaba por sentir que se ha ampliado considerablemente lo que produjo e incorpora el universo ampliado. De esta manera, las interpretaciones forman parte del trabajo del insight, porque quedan entramadas, hilvanadas, y no fuera del psiquismo del paciente. Es también Winnicott quien señala la importancia de aprovechar rápidamente la emergencia de lo que emerge.
Correlativamente, si uno se ha quedado pensando mucho y siente que no encontró cómo transmitir algo significativo, es importante incluir esta situación a través de un comentario del tipo de: “¿Sabes que el otro día me dejaste pensando mucho, me dijiste cosas que yo en ese momento no supe qué me querías decir?”. Así reconocemos y le hacemos reconocer que comunicó algo significante, aunque ignoremos gran parte de su significado potencial. Posición también muy diferente a la del interpretador clásico.
En “El momento Freudiano”, Bollas propone utilizar la imagen de una partitura sinfónica para poder ilustrar el espesor, la complejidad y la interconectividad del pensamiento inconsciente. Una línea de pensamiento puede inscribirse, escribirse lingüísticamente, sónicamente, corporalmente, gráficamente, lúdicamente todo al mismo tiempo y cada categoría agregará su propia forma al movimiento general de la articulación inconsciente.
Estos son los objetivos del Seminario que nos proponemos compartir y las respuestas iniciales a las preguntas, también iniciales, que nos formulamos.
Impartido por: Prof Dra. Marisa Rodulfo
Profesores invitados: Lic. Esp. Graciela Manrique – Lic. Esp. Claudio Steckler
Modalidad
El presente Seminario se dictará en vivo vía Zoom en el segundo cuatrimestre de 2024, los días jueves de 19 a 21 horas. Las clases quedarán grabadas y a disposición de los/as cursantes, hayan o no participado del encuentro en vivo.
Material
- 8 clases en vivo
- grabaciones disponibles por tiempo ilimitado
- bibliografía sugerida en formato pdf
- foro on-line para intercambio entre cursantes
- acceso a talleres de supervisión grupal
Aranceles y formas de pago
Residentes en Argentina
Arancel: $70.000
Por depósito/transferencia bancaria:
- 2 cuotas de $38.000 o 3 cuotas de $27.000
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